Comenzamos con este repaso por lo que va a venir de parte de GIGABYTE en cuanto a placas base, y comenzamos con este portento. No referimos a una de las placas más representativas de la serie 500 de Intel. La Gigabyte Z590 AORUS Master presenta un diseño de 18+1 fases enfocado a sacar el máximo partido de los procesadores Rocket Lake-S en lo que a velocidad de reloj y estabilidad se refiere. Hay que tener en cuenta que Intel juega con los límites de potencia PL1 y PL2 para sacar el máximo partido a los procesadores de sus últimas generaciones, por lo que, para que los procesadores funcionen al máximo de su potencial es vital que las placas puedan gestionar corrientes elevadas con precisión y estabilidad.

El almacenamiento PCIe 4.0 está cuidado también, con ranuras M.2 muy bien refrigeradas para que no haya ralentizaciones a causa de la temperatura elevada. Tenemos tres concretamente, una de ellas es la PCIe 4.0 y las otras dos son PCIe 3.0. Los elementos que intervienen en la disipación de calor de los componentes tales como los VRMs o las ranuras M.2 están diseñados con tolerancias elevadas y materiales técnicos.


La conectividad es otro de los puntos destacados, con Wi-Fi 6E incluso, así como USB 3.2 Gen 2x2, Ethernet 10GbE y audio de alta fidelidad con el DAC ESS Sabre y DTS. Los componentes electrónicos son de muy alta calidad, siempre bajo el sello Ultra Durable de la compañía. El software contempla el tuneado de los parámetros del sistema a través de Easy Tune y App Center, así como directamente a través de la BIOS. Estamos ante una placa que permite configurar la memoria DDR4 mediante los perfiles XMP hasta 5.000 MHz y más, por lo que realmente se enfocaría al público más entusiasta.

Página oficial del producto: Z590 Aorus Master.