Lenovo tiene en la familia Legion su gama de portátiles para gaming. Es una familia que ha evolucionado enormemente en poco tiempo, pasando de ofrecer únicamente equipos más bien modestos en tecnología gaming en sus comienzos, a contar con “maquinones” como este Legion 7 15IMH05. Éste viene bien “cargado” con todo lo que un gamer exigente puede desear de cara a jugar con títulos AAA a tasas de frames muy elevadas con la calidad gráfica al máximo (o casi), incluyendo trazado de rayos.

Estamos ante un equipo específico para gaming, con una tarjeta gráfica RTX 2080 SUPER Max-Q nada menos, con un TGP de entre 80W y 90W. Es el tope de gama Max-Q para la generación Turing, con un rendimiento Full HD (1080p) excelente como podremos ver más adelante. En la parte de la fabricación y el diseño, estamos ante un equipo que está también a la altura. Por lo pronto, es un equipo gaming de alto rendimiento que pesa 2,26 kilos, y con un grosor de 2 cm., construido en aluminio principalmente, con una pantalla ultra delgada y un sistema de refrigeración sumamente sensato que se integra perfectamente en el chasis, sin que suponga un drama en la parte del diseño y la estética.
No es algo que no hagan ya otros fabricantes, desde luego, pero eso no resta mérito a Lenovo, que además aporta detalles de cosecha propia como la iluminación integrada basada en LED o la configuración de rendimiento basada en perfiles con la combinación de teclas Fn + Q. Lo que está claro es que Lenovo ha hecho un trabajo notable ajustando las dimensiones del equipo al hardware para reducir al máximo el tamaño sin sacrificar el rendimiento. Hay que tener en cuenta que dentro de su chasis tenemos nada menos que un procesador Intel Comet Lake-S Core i7-10750H y una GPU GeForce RTX 2080 SUPER Max-Q y eso condiciona el diseño.

Tenemos un diseño “con culo”, hablando coloquialmente, de modo que la pantalla no marca la ubicación de la parte trasera del equipo, dejando margen para un saliente de algo menos de 2 cm. que se aprovecha para ubicar el sistema de refrigeración y parte de las conexiones. Encontramos ahí la conexión Ethernet Gigabit, doble puerto USB Tipo A 3.1 de segunda generación, la conexión de alimentación, salida HDMI 2.0 y el Kensington Lock. En el lateral derecho tenemos dos puertos USB Tipo C, uno de ellos con tecnología Thunderbolt 3 y salida de auriculares y micrófono combinadas. En el otro lateral tenemos un puerto USB Tipo A 3.1 de primera generación.

Es una lástima que el equipo no pueda cargarse a través de USB-C, aunque fuera a costa de deshabilitar la tarjeta gráfica discreta y funcionar únicamente con la integrada. Con todo, tenemos un panorama de conexiones muy equilibrado y polivalente. El orificio que hay junto al puerto USB tipo A del lateral izquierdo es el Botón Novo que supuestamente activa el software OneKey Recovery, aunque en nuestro caso está inactivo. Si quieres crear una unidad de recuperación puedes hacerlo a través de la página de soporte.

El Lenovo Legion 7 viene cargado de efectos de iluminación LED RGB que podemos configurar con el software iCUE de Corsair. El equipo arranca con un perfil de iluminación LED RGB que no hemos podido cambiar ni desactivar en BIOS ni siquiera. Si tenemos configurado el software iCUE con nuestros propios perfiles, cuando el equipo arranca y carga el controlador, activa el perfil deseado. Con la tecla de acceso directo Fn + Espacio podemos cambiar entre tres perfiles definidos por Lenovo, así como subir o bajar la intensidad de la iluminación LED RGB que afecta tanto al teclado como la parte de las toberas de ventilación traseras como al puerto USB Tipo A lateral, o a la línea LED que recorre la parte inferior del equipo en la zona del chaflán, que apreciamos indirectamente cuando la luz se refleja en la mesa donde apoyemos el Legion 7.
El equipo viene con toberas de refrigeración a ambos lados y en la parte trasera, así como en la parte inferior, aunque es una rejilla susceptible de quedarse anulada a poco que apoyemos el portátil en un sofá o el regazo. Si vamos a por otros detalles de diseño, tenemos que la pantalla mantiene los bordes laterales bajo control. Son finos, lo cual contribuye a hacer que el equipo no sea más ancho de lo necesario. La cámara 720p está en el borde superior y viene con un obturador deslizante que facilita que decidamos cuándo queremos que se nos vea o no de un modo a prueba de descuidos.
Este portátil permite acceder al interior con relativa facilidad, tras desatornillar diez tornillos en la parte inferior y levantar la placa protectora inferior encajada con varias pestañas, que será lo más costoso de desencajar. Tienes una guía detallada sobre el mantenimiento del hardware aquí y la guía de usuario está aquí. Lenovo es muy transparente de cara al usuario, y ofrece una completa documentación y opciones de soporte para los usuarios registrados en su plataforma de atención la cliente donde encontraremos todos los detalles sobre controladores, garantía, etcétera.

Estamos ante un equipo muy rígido, que podemos coger incluso por las esquinas sin que notemos alabeo alguno ni síntomas de que algo está doblándose o cediendo. Transmite robustez también en las bisagras y la parte de la pantalla, que también ofrece rigidez y resistencia a la presión. Es un portátil que invita a que lo llevemos encima de forma habitual incluso. Son 2,2 kilos más el cargador que no es especialmente ligero ni compacto, o 2,2 kilos si nos llevamos el portátil para tareas que no requieran jugar, con lo que tendremos unas cuatro o cinco horas de uso “ligero”. Pero la robustez no es un problema, y su grosor y tamaño son los propios de un equipo de 15,6’’ más “el culo”.
Aquí es donde más se echa de menos que no podamos cargar el equipo mediante un cargador USB Tipo C compatible con Power Delivery de 65W, por ejemplo, como sucede con equipos de otros fabricantes como ASUS.
Página oficial del producto: Lenovo Legion 7 15IMH05.