Los NAS domésticos parecía que iban a perder fuelle frente a los servicios cloud de almacenamiento, pero en la práctica siguen siendo vigentes ante las restricciones que algunos servicios como Google con Google Fotos van a hacer, eliminando el servicio de almacenamiento ilimitado que llevan ofreciendo desde hace algunos años. Esto supone que los usuarios tendrán que pagar por el almacenamiento de archivos y fotos, lo cual hace que la idea de un NAS no parezca tan descabellada. La diferencia entre un NAS y un disco duro externo estriba en la conectividad: los NAS están conectados a Internet y pueden usarse incluso para hacer una copia de seguridad de nuestros archivos, fotos y vídeos en el smartphone mediante las apps que los fabricantes ponen a disposición de los usuarios en Android o iOS. El QNAP TS-230 es un NAS orientado a un uso doméstico para usuarios que no quieren gastarse mucho dinero, pero sí aspiran a disfrutar de una funcionalidad cloud y multimedia suficientemente solvente como para organizar nuestra vida digital multimedia en torno a este dispositivo.

Estamos ante un NAS de apenas 19 x 9 x 16 cm y 1,98 kilos sin contar los discos duros, que instalaremos en sus dos bahías compatibles con unidades de 2,5’’ y 3,5’’ HDD y SSD. Tiene una conexión de red Gigabit Ethernet, una USB 3.2 Gen 1 y una USB 2.0 con botón de copia USB. Es un NAS modesto en prestaciones, con un procesador Realtek RTD1296 de cuatro núcleos y 64 bits ARM Cortex-A53 a 1,4 GHz como “motor del dispositivo”, junto con unos modestos 2 GB de memoria RAM no ampliables y un consumo de apenas 13 W en funcionamiento y 4,5 W en modo de suspensión. El ventilador es muy silencioso, con un nivel sonoro de 18 dbA muy comedido y prácticamente imperceptible.
El diseño es minimalista, con un color azulado para la carcasa y con un tamaño reducido que cabe en cualquier parte. Lo suyo es instalarlo cerca del router, al estar conectado mediante cable Ethernet.

El sistema operativo es QTS 4.5, con la opción de enrolarse en la beta testing de QTS. Los que quieran disfrutar de las funcionalidades más recientes las encontrarán en la beta, pero no es un NAS que permita muchas alegrías más allá de usos “tranquilos” que no abusen del procesador o la memoria. Lo recomendable para este NAS es usar una configuración RAID 1 con dos unidades generosas en capacidad y configurar los servicios de sincronización cloud, las opciones de “snapshots” para evitar que malware como el de tipo Ransomware arruine nuestra unidad compartida, así como las opciones de streaming de audio y vídeo multimedia en la red local del hogar.

La interfaz de las unidades de disco es SATA, por lo que estará limitada a unos 113 MB/s independientemente de que sean unidades SATA o SSD. Así que no esperes que el NAS sea más rápido con unos discos de estado sólido, al menos en transferencias de archivos que no sean muy pequeños en tamaño. El sistema operativo QTS y las aplicaciones que puedes encontrar en la tienda de aplicaciones del NAS permiten extender la funcionalidad del NAS de muy diversas formas, pero en este caso hay que ser cuidadosos con lo que instalamos, porque podemos estar superando la capacidad de procesamiento del NAS.

Mejor si nos ceñimos a unas actividades esenciales como la de backup local, sincronización remota de archivos, fotos o vídeos desde aplicaciones móviles, gestión de los archivos mediante búsquedas clásicas o mediante IA en el NAS, streaming de música y vídeo en la red local o en las aplicaciones móviles y uso de aplicaciones ligeras como la app de Notas.
Página oficial del producto: QNAP TS-230.