Cae en nuestras manos uno de nuestros cubículos preferidos, un NAS de QNAP, en esta ocasión el TS-431K. Además de su llamativo acabado en color blanco, este NAS es uno de los primeros en incluir una CPU de cuatro núcleos. Pero no se trata de una CPU cualquiera: basada en la arquitectura ARM, nos encontramos ante una CPU Alpine AL-214 a 1,7 GHz, procesador creado y fabricado por AnnapurnaLabs, una compañía de Amazon. Le acompaña 1 GB de RAM DDR3, 512 MB de almacenamiento interno para el sistema operativo, y dispone de nada menos que de 4 bahías para discos, con sistema de seguridad tipo llave para que las bandejas no cedan y los discos queden perfectamente asegurados. Buena pinta tiene:

Con unas dimensiones de 169 × 160 × 219 mm. y un peso neto de 2 kilos (sin discos), el QNAP TS-431K tiene forma de cubo, como suele ser habitual en los NAS de la marca, con un diseño que no se aleja demasiado de lo que ya conocíamos (bahías a la derecha, panel de ledes de actividad a la izquierda, botones de encendido y bakup rápido en la esquina inferior izquierda, aparte de un puerto USB para el backup). En la parte trasera encontramos la salida de aire para el ventilador principal de 120 mm. (ruido teórico de 21,3 dBA), además de las conexiones pertinentes: entrada de alimentación, dos puertos USB 3.2 Gen1, y dos puertos ethernet gigabit. De todas formas, podemos acoplarle el adaptador USB 3.2 a 5GbE, el QNA-UC5G1T, que analizamos en su momento.

Con todo, las cuatro bahías se pueden extraer con el clásico sistema de QNAP, es decir, pulsando sobre el clip, de manera que la bandeja sale hacia fuera. Sin problema podremos instalar hasta 4 unidades de 3,5 pulgadas, o de 2,5 pulgadas, indistintamente si son discos duros o SSDs. Como NAS que es, el consumo debería ser muy bajo, tanto como nos lo dicen las especificaciones: con cuatro discos duros instalados y en modo de suspensión, el consumo es de unos 11,9 W, mientras que a pleno rendimiento la cosa se eleva a los 26,5 W.

Página oficial del producto: QNAP TS-431K.