
Recientemente pudimos asistir a una conferencia on-line que nos hablaba sobre el proyecto Athena de Intel. ¿Y en qué consiste este proyecto? Resumidamente, y en pocas palabras, se trata de un estándar impulsado por Intel y que tiene a bien sentar las bases de los portátiles del futuro, ahora. Ya hicimos acopio de esta información en este artículo sobre la décima generación de procesadores Intel, donde se definían las bases de Athena, que resumidamente serían las siguientes:
- Respuesta adaptativa sobre la marcha: Es una manera culta de decir que los portátiles deben asegurar un rendimiento realmente bueno. No se define un hardware concreto, pero si tenemos algunas indicaciones: procesadores i7 e i5, 8G mínimo de RAM, 256 GB o más de SSD NVMe, conexiones Wi-Fi 6 Gig+, Thunderbolt 3... Las condiciones pueden variar, pero desde luego se espera que el rendimiento del portátil en cuestión sea muy bueno, sin trabas.
- Autonomía: Un portátil que pertenezca al proyecto Athena debería asegurar 16 horas de reproducción de vídeo, o 9 horas en navegación web con carga rápida de 4 horas de autonomía con menos de 30 minutos de carga. Son equipos que deben estar dispuestos a aguantar, porque la productividad no descansa.
- Reanudación instantánea: Abrir la tapa y reanudar al instante es el sueño de cualquier usuario. Estos portátiles deberían despertar en menos de un segundo, asegurar un modo standby de bajo consumo, y hacer login con huella biométrica en un tiempo también récord.

Además, proyecto Athenada algunos patrones sobre el diseño de los portátiles: según Intel, si bien estéticamente la variabilidad queda al gusto del fabricante, se deben asegurar pantallas de bordes finos (al menos 3 de los bordes deben ser), tamaños de entre 12 y 15 pulgadas, teclado retroiluminado y resolución de pantalla FullHD como mínimo. Todo esto, más lo anteriormente citado, se englobaría dentro de las características mínimas a cumplir para que un equipo tenga el sello Intel Mobile Performance, una pegatina que estará en estos equipo y que indica que la máquina en cuestión sigue las directrices del proyecto Athena.

Para que que este sello pueda lucirse, Intel se ha asegurado que las KEIs (Key Experience Indicators, o indicadores de experiencia) sean medidas de uso real, no benchmarks pasados en situaciones ideales. Por eso, todos los portátiles con Intel Mobile Performance son realmente potentes, con autonomía y capaces de reanudar el trabajo al instante, porque todos han seguido el camino marcado por pruebas de uso real: con los programas habituales instalados, con multitarea en marcha, etcétera. Es la única manera que Intel ha encontrado para dar pruebas fehacientes de que los portátiles de Athena, por los que responde, tienen el rendimiento deseado. Por eso, las pruebas que otorgan el sello de Intel no pueden ser repetidas, pero sí aseguran unos mínimos que sí deben cumplirse.

Con todo, la variabilidad de los portátiles apoyados por el Proyecto Athena es elevada: encontraremos modelos de toda índole (Chromebooks, modelos convertibles, 2 en 1...) pero todos ellos cumplirán los mínimos de Intel en las materias señaladas. Sobre el sector gaming, pudimos preguntar si el proyecto Athena contemplaba portátiles para jugar, y no parecía que los hubiesen tenido en cuenta, entre otras cosas porque han apostado por portátiles con gran autonomía, y los portátiles gaming deben sacrificar ésta para otorgar el rendimiento extremo que aportan. Para todo lo demás, el proyecto Athena define las bases de un sector, el del portátil, cada vez más demandado, y que sin duda sienta las bases del futuro de la tecnología y la movilidad.
Veamos ahora el primer representante del proyecto Athena que cae en nuestras manos: el Acer Travelmate P6 P614.