Con lo que hemos visto apenas hemos empezado a rascar la superficie de lo que la TRX40 Aorus Xtreme es capaz de ofrecernos. Ya se ha empezado a ver que se trata de una placa totalmente fuera de todo lo que conocemos, ya no sólo por las características que la arquitectura Threadripper 3 requiere, sino por todos los extras que GIGABYTE le ha incluido, y que intentaremos resumir a continuación.

Podemos destacar muchas cosas de la TRX40 Aorus Xtreme, pero sin duda una que sobresale por encima de las demás es la conectividad en red: por un lado incorpora el chip Intel i211AT, que en este caso ofrece dos puerto ethernet gigabit. Esto, en combinación con el chip Intel X550-AT2, utilizado en servidores, permite combinar los dos ethernet y disponer de una conexión de 20 Gbps, utilizar una de las conexiones de apoyo por si la otra falla, o bien regular la estabilidad del sistema gracias a este sistema. Si además queremos conectividad inalámbrica, ningún problema: la TRX40 Aorus Xtreme ofrece WiFi 6 con dos antenas (se adjuntan), soportando bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, y una ganancia de señal de 4dBi omnidireccional. Estas antenas se pueden abatir y modular de manera que las podremos dirigir en la medida que nos sea más útil.


El audio sigue siendo un punto que las placas, de una forma u otra, siguen mimando con cariño. En el caso que nos ocupa han optado por un chip Realtek ALC1120-VB, que a lo mejor ya hemos visto en otras tantas placas, pero que aquí viene acompañado de un DAC Digital/analógico ESS 9218 (con SNR de 130 dB e 112 dB de THD+N con alta impedancia para auriculares), oscilador TXC de alta precisión y condensadores WIMA específicos para el circuito de audio. También es compatible con DTS:X Ultra, con experiencia 100% inmersiva cuando hablamos de escucha privada.
Otro detalle exclusivo de la TRX40 Aorus Xtreme es el adaptador AIC Gen4 que se adjunta: una tarjeta PCIe x16 completa con un gran disipador de cobre interior y pads térmicos que permiten la instalación de hasta 4 unidades M.2 de almacenamiento, siendo capaz de alcanzar velocidades de hasta 15 GB/s. Atención porque esto es una tarjeta adaptadora, no se incluyen los SSDm, pero podemos colocarlos si los tenemos en lugar de en la placa base, y hacer un RAID de manera más sencilla, y favoreciendo una mejor ventilación (además, el adaptador dispone de un ventilador activo de 5cm.). Con unas dimensiones de 278,5 x 120 x 19,8 mm., este adaptador puede ser la solución definitiva para soluciones multi almacenamiento y, de paso, una manera sencilla de aprovechar todo el potencial PCIe Gen4 de esta placa base.

La TRX40 Aorus Xtreme es una placa de amplio formato E-ATX, por lo que esto, unido a su peso, nos hace estar ante una unidad realmente única. Además de los detalles en la construcción, o la presencia de los ledes RGB realmente inspiradores, además de conectores sobre la placa de todo tipo, hemos de decir que es la primera placa que tenemos con el nuevo chipset TRX40. Pero, ¿qué tiene de especial este chipser respecto al X399?
Como evolución natural de aquél, el TRX40 es capaz de dar soporte hasta 88 pistas PCIe Gen4 (tope teórico), y dar cabida al socket sTRX4, por lo que el antiguo TR4 de los dos primeros Threadripper no es compatible con estos nuevos. Así que en principio, las placas TRX40 sólo serán compatibles con los dos Threadripper 3 anunciados, el 3960X y 3970X.

A nivel de arquitectura, los Threadripper 3 ofrecerán hasta 48 pistas PCIe Gen4 (más otras 8 reservadas), hasta 4 puertos PCIe Gen4, 4 NVMe y 4 SATA, 4 USB 3.2, y controladora de memoria quad channel de hasta 3.200 MHz. Por su lado, el chipset TRX40 complementa lo que el procesador otorga: 8 puertos USB 3.2, 4 puertos USB 2.0, 4 puertos SATA, soporte RAID NVMe, 8 pistas PCIe Gen4 (más otras 8 reservadas), aparte de diferentes puertos PCIe. En total: 72 pistas PCIe disponibles, que se dice pronto (aunque el límite teórico son las mencionadas 88).
La TRX40 Aorus Xtreme es la primera placa que recibimos con semejante potencial, y se antoja un verdadero caramelo para los que quieren rendimiento multi hilo por encima de todo lo conocido.