Tras un largo tiempo sin analizar un producto de Shuttle, llega a nosotros el XPC SZ270R9, una máquina que conserva el diseño de los clásicos Shuttle pero lo hace polivalente tanto para trabajo como para juegos. Aunque estéticamente no haya excesivas variaciones, Shuttle ha querido mantener algo de su esencia tanto en el diseño como en los acabados. Además, han querido hacerlo más gamer con dos detalles: uno, las líneas con ledes RGB del frontal, que son programables, y segundo con el botón turbo, que hace un overclock automático de la CPU para obtener cierto rendimiento extra. Lo probaremos.

Como decimos, se ha conservado el diseño, con esa forma de caja de zapatos y unas dimensiones reducidas interesantes: 348.4 x 215.4 x 190.2 mm., y un volumen de 14,3 litros. Por ende, se ha conservado el diseño del frontal respecto a otros modelos, pero como antes hemos adelantado el Shuttle XPC SZ270R9 dispone de una "X" que se ilumina con ledes RGB de forma automática (desde la BIOS podemos cambiar su comportamiento). Los laterales corresponden a la tapa que cierra la caja, y la parte trasera dispone de las conexiones de la placa base personalizada por Shuttle, además de la salida de aire del sistema de ventilación interno, que luego vamos a ver, y la de la fuente de alimentación integrada.

El panel frontal dispone de dos puertos USB, entrada y salida de audio, mientras que la parte trasera dispone de: dos puertos DisplayPort, un HDMI, botón de reset CMOS, 4 USB 2.0 y 4 USB 3.0, dos puertos gigabit ethernet, y 3 jacks de audio. Recordemos que el botón turbo que antes hemos mencionado se encuentra en el frontal, en el lado opuesto al de encendido.

Página oficial del producto: Shuttle XPC SZ270R9.