Nos queda claro que a veces no requerimos de complejas soluciones, al menos no todos los usuarios las buscan. A veces, lo que queremos es que algo funcione sin más, de forma confiable a corto y largo plazo. Para eso nos sirven las placas Prime de ASUS, que se caracterizan sobre todo por la robustez y algunas capacidades de overclock, además de la confiabilidad. El formato micro ATX escogido en esta ocasión permitirá crear máquinas con procesadores Coffee Lake priorizando consumo, calor generado y silencio por encima de extras que, quizá, no sean necesarios para ciertos usuarios. La ASUS Prime H310M-D nos ayudará en este menester.

Estamos, pues, ante una placa base muy sencilla en todos sus aspectos, que no por ello desdeñable, donde se han simplificado algunos elementos para ganar, sobre todo, espacio. El disipador del H310 se ha reducido a la mínima expresión, al igual que los que suelen haber alrededor de las fases de alimentación, que literalmente han desaparecido (en placas de este tamaño no suelen ser necesarios). En esta ocasión, pues, contamos con dos slots de RAM para hasta 32 GB de DDR4 a un máximo de 2.666 MHz (soporta XMP y dual channel). La expansión se limita a un slot PCIe x16 para gráficos, y luego dos puertos PCIe x1.

Como vemos, al sencillez es la máxima en esta ASUS Prime H310M-D. Los puertos de almacenamiento se reducen a 4 SATA 6 Gbps (uno de ellos está separado del resto), y un puerto M.2 con interfaz SATA + PCIe para almacenamiento más rápido. El sonido corre a cargo del chip Realtek ALC887, bastante común en este tipo de soluciones, y de la misma Realtek es el chip de LAN, un RTL8111H.
El panel de conexiones trasero obedece también a este tipo de placas: puerto híbrido PS/2, 4 puertos USB (dos de ellos son USB 3.1 Gen1), salida VGA y HDMI, puerto paralelo y puerto COM (se nota que es una placa para soluciones integradas), puerto gigabit LAN, y 3 jacks de audio.

Página oficial del producto: ASUS Prime H310M-D.