Los portátiles para gaming se han convertido en una de las gamas de equipos PC más demandadas. No es de extrañar, ya que combinan un hardware muy solvente en cuanto a rendimiento o conectividad, con un formato más manejable que un PC de sobremesa, aunque sin llegar a los extremos de los equipos portátiles 2 en 1 o los convertibles, claro está. Lo que frena un poco a los potenciales usuarios de este tipo de equipos es el precio, que en no pocas ocasiones hace que sean inalcanzables para los presupuestos más ajustados.

Los fabricantes, en un primer momento, apostaron a la grande en este tipo de portátiles, con configuraciones "bestiales" en las que las tarjetas gráficas eran de gamas muy altas, junto con elevadas cantidades de RAM, almacenamiento SSD con capacidades altas o diseños muy finos y con materiales premium.
El Lenovo Legion Y520 que analizamos ahora, entra dentro de la categoría de equipos para gaming, aunque con unas características un tanto más comedidas que en los equipos más potentes. De este modo, el precio se reduce hasta límites más acordes con economías menos ambiciosas o con preferencias menos exigentes. Al fin y al cabo, el gaming no necesariamente pasa por poder jugar con todos los ajustes "a tope" y con títulos en los que los requerimientos gráficos son elevados. Los eSports, por ejemplo, contemplan juegos en los que la calidad gráfica no es especialmente exigente con el hardware.
Además, los equipos para gaming no sólo son buenos para jugar. Las especificaciones técnicas suelen ser altas en lo que a procesador y memoria se refiere, con CPUs Intel Core i7 de cuatro núcleos físicos y ocho hilos en muchos casos, a la espera de los Coffee Lake de 6 cores y 12 hilos. La memoria instalada suele partir de 8 GB y el almacenamiento suele ser dual, con discos SSD y HDD convencionales al tiempo. Los gráficos son dedicados, con tarjetas especialmente diseñadas para su uso en equipos portátiles pero con rendimientos mayores que los gráficos integrados con el permiso de las soluciones de AMD e Intel con gráficos Vega.

El Legion Y520 entra dentro de esta categoría de equipos para gaming "de entrada". Hay varios modelos Y520, con configuraciones que parten de 899 € hasta los 1.299€, que giran alrededor de un Intel Core i7-7700HQ y 8 GB de RAM con gráficas GeForce GTX 1050 y GTX 1060 en el modelo más completo. El modelo probado cuenta con una GTX 1050 de 4GB de memoria de vídeo, con una unidad SSD de 128 GB y otra HDD de 1 TB. La pantalla es de 15,6'' Full HD en todos los casos, sin tecnologías de sincronización de frames.

El equipo presenta un diseño típico de un modelo gaming, con color negro para el chasis, retroiluminación roja en el teclado y elementos de diseño también en color rojo como el marco del touchpad. El peso y las dimensiones son correctas, aunque sin llegar al extremo de equipos premium. La solución de refrigeración es buena pero convencional sin usar sistemas como los de los equipos ASUS más avanzados. El disipador de cobre es visible en la parte trasera, y audible si los ventiladores se ponen a funcionar en los momentos en los que se necesite más rendimiento o se active el modo de máxima refrigeración de forma manual.
La conectividad está bien resuelta, sin que se eche de menos ninguna posible forma de conectar accesorios y periféricos. Además, como veremos en el siguiente apartado, es un equipo que los amantes del "cacharreo" apreciarán.
Página oficial del producto: Lenovo Legion Y520.