Internamente, y como es lógico, la Aorus GTX 1070 Gaming Box lleva... pues una GTX 1070, como es lógico. Pero esto no acaba aquí, claro está. La caja incorpora una fuente de alimentación interna de 450W con más de un 90% de eficiencia (Aorus dice que es equivalente a 80 PLUS Gold, pero no parece disponer de dicha certificación). Esto permite usar la caja como cargador de dispositivos externos como antes hemos dicho, y gracias a los USB podremos conectar periféricos y convertir la Aorus GTX 1070 Gaming Box en todo un PC gaming (dejando nuestro portátil cerrado y a un lado, por ejemplo).

La propia GTX 1070 dispone de las características típicas de una tarjeta así, pero con frecuencias modificadas: 1.556 MHz de base y 1.746 MHz en boost (modo OC), aparte de 8.008 MHz en los 8 GB de VRAM GDDR5. Y es que hay que tener en cuenta que la Aorus GTX 1070 Gaming Box es compatible con el software de Aorus, por lo que podemos echar mano tanto de los perfiles de OC predefinidos, como practicarle overclock y, por supuesto, cambiar la iluminación led con RGB Fusion, y tenemos diversos efectos presentes para ello.

El conector usado para traspasar los datos es el Thunderbolt 3 antes citado, que otorga un ancho de banda máximo teórico de 40 Gbps. Esto debería ser suficiente para asegurar una buena calidad gráfica aunque hablemos de un puerto externo, tal y como comprobaremos acto seguido. Analizaremos también los pasos a seguir durante la instalación de la Aorus GTX 1070 Gaming Box, y qué podemos esperar de este interesante producto, así que vamos con ello.
