Observemos el Omninas KD20 desde fuera. Una parte del aparato es de color blanco, y otra es gris plata. Los acabados son mates. Se ha usado plástico duro y poli-metal metacrilato como materiales principales. Se trata de un NAS de reducidas dimensiones (170 x 90 x 225 milímetros), y un peso bastante discreto (2,2 kilos sin ningún disco instalado). Observemos la fotografía adjunta para hacernos una idea general, y analicemos qué hay en cada parte:

El Omninas KD20
Bien, en el frontal encontramos el botón de encendido, con led de actividad azul. Abajo, un puerto USB 3.0, un lector de tarjetas SD, SDHC y SDXC, y 4 leds de actividad para el puerto USB, el lector de tarjetas, y los dos discos que se pueden instalar.
Si presionamos con el dedo donde pone "Push" se abre la tapa frontal, y podemos ver el espacio para las dos bandejas donde se montarán los discos. Es tan sencillo como tirar de la lengüeta de cada bandeja para extraerlas. Para montar el disco en la bandeja sólo hay que poner los tornillos en los laterales, luego empujarla hasta el fondo.




Frontal y lateral
En los laterales, a excepción del logo de Omninas en la parte de color blanco, no tenemos nada que destacar. Y luego tenemos la parte de atrás. Aquí encontramos la salida de aire de un ventilador integrado de 8 centímetros que se autorregula en función de la carga de trabajo. Además de esto, abajo encontramos un puerto ethernet gigabit LAN, dos USB 2.0, y un pequeñísimo orificio para realizar un reset del sistema.


Material