Bien, un nuevo Shuttle y un nuevo cubo lleno de poder. Una de las mayores ventajas de estos barebone es que en un tamaño realmente reducido encontramos toda la potencia que necesitamos, la misma que se podría encontrar en equipos de mayores dimensiones. Con una placa de sello propio y opciones limitadas (tampoco necesitamos mucho más), estamos ante un ordenador capaz de configurarse a nuestro gusto, con espacio limitado pero que podrá ser lo que nosotros queramos, sólo escogiendo las piezas que más se adapten a nuestras necesidades.




El SZ77R5 se despide
En realidad, y tal y como hemos podido observar en las pruebas y aquí volvemos a reiterar, no se han observado cambios respecto al modelo que analizamos con anterioridad, y nos referimos tanto en el diseño como en la potencia capaz de ofrecer. Y todo porque el chipset Z77 no supone un aumento de rendimiento respecto al Z68 (se aplican nuevas capacidades, además de que el Z77 añade soporte nativo para USB 3.0, pero poco más). Así que ya tenemos todas las ventajas que podíamos necesitar. Lo único que echamos de menos: seguimos sin tener un botón de reset. ¿Qué habrán hecho con él?
Por un precio aproximado de 400 euros podemos hacernos con este barebone Shuttle XPC SZ77R5, al que le otorgamos el Premio N3D Recomendado.

LO MEJOR
- Solución compacta que nos otorgará potencia a raudales
- SATA 6 Gbps, USB 3.0, chipset Z77... etc.
- Buen sistema de refrigeración integrado (Shuttle I.C.E)
- Fuente de 500W 80 Plus Bronze integrada
- Se puede aprovechar la caja y cambiar la placa por una mini-ITX
LO PEOR
- Seguimos sin contar con un botón de reset