Cada vez nos acercamos más al primer puesto de este particular ránking sobre videojuegos. En entregas anteriores hemos visto: en el puesto 10 los Sims 2, en el 9 Blood, en el 8 Assassin’s Creed, en el 7 Max Payne, en el 6 Call of Duty 4, y en el 5 Dead Space. Éxitos de todos los tiempos y de diferentes temáticas que tienen muchos aspectos positivos y cierto sabor de grandes producciones (unos más que otros, claro).
Hoy comentaremos dos títulos más: Clive Barker’s Jericho, y Condemned: Criminal Origins. Vamos a verlos.
Introducción. Introducción. Me pensé mucho el cuarto puesto porque estaba indeciso entre dos juegos. Curiosamente, ambos tienen al escritor y guionista Clive Barker (padre de la saga de películas Hellraiser) asociado a su producción. Finalmente me decidí por Jericho, que es más moderno, pero mencionaré al genialísimo Undying, un título bastante más viejo que tuvo para mí una magia especial, un argumento excepcional y una ambientación como pocas. Comencemos con Jericho.
Argumento. El Capitán Devin Ross es miembro de Jericho, un grupo de acción paranormal que se encarga de los casos que el ejército no puede solucionar. Ross comienza a tener sueños en los que se le aparece un niño de aspecto semi humano que le advierte sobre el advenimiento de un gran acontecimiento. Ross, que posee poderes psíquicos, es sensible a este tipo de sueños, aunque se mantiene escéptico. Pronto recibe una llamada: en la ciudad de Al Khali se están produciendo hechos extraños que deben investigarse. El equipo Jericho, formado por 7 miembros con poderes especiales y armas de combate, parte sin dilación para investigar.

Jericho y sus extrañas criaturas
Arnold Leach es el jefe de una peligrosa secta que ha comenzado a movilizarse para liberar una misteriosa fuerza maligna encerrada en Al Khali y a la que llaman El Primogénito. Esta criatura, con la que Ross soñaba, es la creación más perfecta de Dios, encerrada en una caja, el Pixis, y olvidada en las profundidades de Al Khali debido a su inmenso poder. Ahora, Leach quiere liberarlo, realizando sacrificios humanos. El grupo Jericho comienza su búsqueda por las ruinas de Al Khali hasta que dan con Leach, que se ha convertido en una criatura demoníaca. En un ataque sorpresa, Leach mata a Ross, pero el líder del grupo Jericho consigue transferir su alma a uno de los miembros de su grupo, con lo que no muere, al menos no espiritualmente. Ahora, con un equipo de asalto mermado y con la amenaza del fin del mundo muy próxima, los componentes de Jericho deben adentrarse en Al Khali hasta dar con Leach y El Primogénito, y poner fin a esa locura.
Secuelas. Clive Barker’s Jericho sólo dispone de una entrega, y que yo sepa no se está preparando una segunda. Como ocurrió con Undying, este título ha gozado de un éxito discreto, y las puntuaciones de las revistas y portales especializados le han otorgado notas respetables pero que tampoco alcanzan la excelencia. Personalmente no entiendo por qué, pero cada portal es un mundo, y no es momento ni lugar para hablar de ello.
Undying no tiene nada que ver con Jericho, pero no podía continuar sin hacer una mención especial a este clásico juego para PC, aparecido hará unos cuantos años y que ahora nos parece antiguo técnicamente. La historia narraba la maldición de la familia Covenant y de Patrick Galloway, amigo de la familia y poseedor de la piedra de Gelziavar, con poderes mágicos. Gracias a su habilidad con las armas y con los conjuros mágicos, Patrick ayudará a su amigo Jeremiah Covenant a averiguar lo que está pasando en la hacienda de los Covenant. Impresionante trama, magnífica puesta en escena y una ambientación que nos lleva por lugares como un monasterio o unas terroríficas catacumbas. Sin duda, una pequeña obra de arte del pasado que pasó bastante desapercibida.