Ahora sí, AMD ya ha terminado los NDAs y cualquier secreto sobre todos los nuevos lanzamientos gráficos del 2013, o eso esperamos, puesto que ya son 7 las VGAs presentadas este otoño. Hoy se presenta la nueva Radeon R9 290, la segunda espada de la compañía y un producto que cubrirá el hueco dejado entre las Radeon R9 280X y las R9 290X.
Las recientes Radeon R9 290X no dejaron a nadie indiferente: elevado consumo, altas temperaturas y ruido excesivo por un lado. Excelente precio e impresionante rendimiento por otro, un producto muy polarizado que tiene cosas muy buenas y cosas muy mejorables, pero que irrumpieron con suficiente fuerza como para que incluso su competencia, NVIDIA, por fin reaccione y baje precios.
Hoy llega la hermana pequeña de las nuevas gráficas con chip Hawaii, prácticamente idéntica en todo excepto por algunos recortes en prestaciones. Y antes de que lleguen las decepciones os adelantamos el resumen: menos de todo, tanto para lo bueno como para lo malo.
Para empezar algunas imágenes de la tarjeta, las cuales no muestran diferencia alguna respecto a las Radeon R9 290X. De hecho la unidad recibida, y tras mirarla por todos los lados, sólo vemos que cambia en la pegatina que la identifica.



Las especificaciones completas las tenemos a continuación en dos formatos:


Arriba podemos ver que la Radeon R9 290X funciona un poco más rápida que la R9 290: un 16% más de Texel Fillrate, un 10% más de Stream Processors, pero apenas un 5% de más Pixel Fillrate y nada de mejora en el ancho de banda.
Así que las diferencias de rendimiento rondarán entre el 5 y el 15%, en este artículo veremos qué han conseguido los de AMD, pero a primera vista parece que se cumple la máxima de todos los productos informáticos: coger casi lo mejor de cada gama es mucho más razonable a nivel de precio/prestaciones que coger el modelo top. Pasó con las Radeon HD 7970 y HD 7950, pasó con las HD 5870 y HD 5850, con la GTX 670 y la GTX 680, con el Core i7-3960X y el Core i7-3930K, etc...